La pesadilla de Santi...

 

      Bueno…, ya mas o menos tienen una idea de quién soy, y el papel fundamental que juego en este grupo… Soy el que mantiene la moral del equipo en alto…, soy el más gracioso y buena onda, y el más ocurrente de los tres… ¿Es que no se les puede ocurrir ningún sobrenombre como la gente a mis hermanitos?? ¡No se les cae una idea, ni por accidente!!!

      Las malas lenguas intentan difamarme diciendo que soy un glotón y un dormilón porque me quedo dormido en cualquier lado… Yo les diría que estoy en esa edad en la que es fundamental alimentarse adecuadamente…, y que el buen descanso es primordial para recuperar energías, luego de un día movido de aventuras.

      Pero éstas calumnias hacia mi persona, ¡no han hecho más que provocarme una pesadilla recurrente que no puedo eliminar de mis sueños… Sueño que un Súper Dúper gigante me persigue rodando por toda la ciudad!!! Y yo corro…, les juro que corro y corro lo más rápido que puedo, ¡pero no logro escaparme!!! Y el pobre, mientras rueda tras de mi, va perdiendo pedazos de panceta, rodajas de salame, trocitos de riquísimo morrón… Pierde el jamón, el jugo del huevo frito… ¡va perdiendo todo…!!

     Finalmente me acorrala en un callejón oscuro y tenebroso… y se acerca hacia mi… ¡Estoy perdido…!!! ¡no puedo escapar…!! ¿Qué voy a hacer!! Voy a tener que comérmelo… no tengo otra opción… Pero cuando voy a hacerlo…, me doy cuenta, ¡que ha perdido todo el relleno…!! ¡Maldición, es sólo pan!!!! ¡Nooooooooooooooooo…!!! ¡Porquééééé!!!!